En el corazón de Andalucía, nace una pasión que perdura toda una vida. Celia Morales, nuestra guitarrista extraordinaria, inició su viaje musical a los ocho años bajo la tutela de Manuel Jiménez, maestro ricardista que encendió la chispa de su amor por la guitarra. Su trayectoria le llevó al Conservatorio de Música de su amada ciudad natal -Antequera- y, posteriormente, al prestigioso Conservatorio Superior de Música de Málaga.

En los años ochenta, Celia se sumergió en las profundidades del Arte Flamenco, recibiendo enseñanzas magistrales de Pedro Blanco -maestro de Tomatito-, y del hábil luthier Pedro Maldonado. Decidió trazar su propio camino y, en 1998, dio un giro audaz al abandonar la guitarra clásica para abrazar con pasión la autenticidad y la esencia flamenca.

Las cuerdas de la guitarra flamenca resonaron con la enseñanza de destacados maestros como el influyente Pedro Blanco, Manolo Sanlúcar, Pascual de Lorca, Andrés Cansino, Paco de Antequera o Manolo Franco. Sin embargo, fue Ángel Luís Cañete quien se convirtió en su mentor y guía indiscutible, guiándola desde las raíces más auténticas hacia la creación de su propio estilo.

Además de ser una virtuosa de la Guitarra Flamenca, Celia es profesora titulada por el Conservatorio Superior de Música de Málaga y, desde 2006, miembro destacado de la Cátedra de Flamencología de Cádiz. Su dedicación a la enseñanza y su compromiso con la preservación del Arte Flamenco la convierten en una figura destacada en el panorama musical.